A la hora de hablar de revestimientos de fachadas las ventajas del corcho proyectado lo sitúan como uno de los materiales preferidos en la actualidad. En primer lugar resulta ecológico, pero además tiene una serie de características que lo convierten en una opción a tener muy en cuenta en cierto tipo de obras.

 

Qué es el corcho proyectado

Cuando hablamos de corcho proyectado lo hacemos de un material respetuoso con el medio ambiente que no desprende residuo tóxico alguno, y tiene su base en el corcho. Se obtiene mezclando, durante la fase de fabricación, componentes tales como el polvo de corcho (es importante que aparezca en granulometrías variadas), grasas vegetales, resina acrílica y agua. Esta mezcla acaba creando una pasta bastante densa que presenta una gran adherencia para todo tipo de superficies (independientemente de si son lisas o rugosas), con muy buenas respuestas de elasticidad, facilidad de manejo, durabilidad y resistencias atmosféricas. Todo ello lo convierten en un producto muy apreciado a la hora de revestir fachadas

y similares. Pero lo que realmente hace especial al corcho proyectado son sus características.

 

Qué ventajas se pueden encontrar en el corcho proyectado

Dejando aparte los ya señalados (respeto medioambiental, polivalencia y facilidad para su manipulación en las obras), seguramente el mayor de los beneficios del corcho proyectado sea la gran capacidad aislante que posee este material. Aislamiento que, además, podrá ser específicamente buscado en algunos lugares de la fachada, gracias a la fácil manipulación del material, y que no es solamente acústico sino también climático. O, en otras palabras, el corcho proyectado ayuda también al ahorro energético, lo que afecta positivamente al planeta…y al bolsillo.

Hay más ventajas, claro. El corcho proyectado es muy eficaz frente a las humedades, evitando los desconchamientos típicos en pinturas, siendo además impermeable y transpirable. Es, igualmente, un revestimiento de tipo continuo, por lo que puede eliminar puentes y espacios fríos en las fachadas. Estéticamente tiene una mayor durabilidad que la pintura, ya que previene grietas y desconchados. Ofrece, también, un bonito acabado estético, que puede embellecerse de muchas maneras, por cuanto es un material muy fácil de decorar y extremadamente polivalente en este sentido. Por último, el corcho proyectado tiene una gran resistencia atmosférica y es ignífugo, por lo que resulta un material extremadamente seguro en todo tipo de condiciones.

 

Cuándo usar corcho proyectado

A la hora de utilizar un material de este tipo es una buena idea confiar en el corcho proyectado Vipeq (un tipo de emulsión especial con características muy cambiantes dependiendo del producto, pero siempre con alta calidad), puesto que resulta una de las mejores opciones.

Las ventajas del corcho proyectado lo hacen perfecto para todo tipo de viviendas y edificios, y por sus particulares características destaca sobre todo en entornos fríos y húmedos, dado que actúa perfectamente como aislante en estas situaciones. Además su aspecto estético casa mucho con el estilo rural, por lo que resulta muy adecuado para casas de pueblo, pequeñas granjas o construcciones similares. Sin duda es una muy buena elección, ecológica y de carácter funcional. ¿Os animáis a usarlo?